Para poder protestar contra la basura hay que tragar basura. Entiéndase que hablamos de la basura que nos enguildan los medios: televisión, prensa, radio, propaganda publicitaria, vídeos, redes sociales… Hay que meterse hasta el fango de esas inmundicias de la mediocridad, del más gusto y de la moral más rastrera, si bien que pertrechados de amor propio, acorazados en nuestra dignidad, y oler y aspirar hasta el fondo la carroña humana de la que se compone esa basura mediática. No se la puede esquivar porque te va rodeando cada día con más aprieto, en casi todos los escaparates de la humanidad. Puedes tal vez no hacerle caso, pero aún así la basura intentará por todos los medios enunciados, y por otros eludidos propositivamente, que tragues cada día una porción de sus detritus.
La paletada de basura más reciente que me ha salpicado los hocicos y los ojos, escogida al azar entre cualquiera de cada día, son esos vídeos de propaganda electoral que el partido de Vladimir Putin (tápense las narices por favor) emite en su país con la sana intención de atraer a los jóvenes que votan por primera vez. El truco perverso consiste en una frase (creo que también se puede decir eslogan) que expele el doble sentido de la sexualidad maniquea. Más duro resulta de ver y oír cuando el votante es una joven bella que dice “convencida” y melosamente: La primera vez, por amor y con Putin. Como tantas veces en la historia de la humanidad, la mujer es el cebo propicio para la humillación.
Si bien que lícito por tratarse del modo de atraer a los votantes, este tipo de cizaña, embadurnada con el hecho de perpetuarse en el poder, refleja la infamia de aquellos antiguos señores feudales, que eran dueños de sus ciervos y ciervas, de los grandes terratenientes de acá y acullá que siguieron imponiendo a sus glebas su tiránica voluntad, y, en fin, tratándose de las obsesiones pseudozaristas del señor Putin, qué menos que pensar que su benevolencia dictatorial (¿o será demencia?) se crea en el derecho de incubar en cada joven rusita que al tiempo que lo vota puede acostarse con él para perder la virginidad.
Este es uno de los vídeos, que no se entiende si no se sabe el ruso, pero hasta nosotros podemos comprenderlo por la persuación efectista de las imágnes
La primera vez no tiene por qué doler. Ha de ser por amor, y por eso ha de ser con Vladimir Putin. Así es el mensaje del último vídeo de apoyo al primer ministro, que concurre a las presidenciales del domingo para volver a ocupar el Kremlin, esta vez durante seis años.
5 comentarios:
Bueno, tengo una estrecha relación de amistad con los autores de la escultura flotante. Un saludo afectuoso, Prudencio.
Ah, pues ya eres más cordobés que yo, que no los conozco aunque leí sus nombres cuandolo pusieron. Te felicito
"....refleja la infamia de aquellos antiguos señores feudales, que eran dueños de sus sirvientes, de los grandes terratenientes de acá y acullá que siguieron imponiendo a sus glebas su tiránica voluntad..."
Denigrante.
Y como bien dices utilizando a la mujer en un plano de humillación.
Hasta la mirada del terapeuta denota un toque de perversidad.
Es un auspicio vulgar y lamentable.
Abrazos.
Disculpa que haya borrado el comentario previo pero había un error.
Brillante la frase y la imagen del querido Unamuno.
Mientras escribía no podía apartar la mirada del recuadro.Por éso me equivoqué.
Si estuviera hoy volvería a decir : "Venceréis pero no convenceréis."
Vigente.Imperecedero.
Presente siempre.Y nuestro.
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