Derivadario de Talbania: Una cancioncilla

lunes, 13 de enero de 2014

Una cancioncilla

Vive en el balcón de enfrente.

Yo invitándola a que pase

y se presenta la muerte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...: No tengas tan cerca la muerte, amigo Pruden.
Un abrazo, Fran; 19 de enero de 2014, 18:17
Prudencio Salces dijo...: La muerte no la tiene uno, ni de lejos la quisiera, pero es ella la que lo tiene a uno; 22 de enero de 2014, 11:20

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Talbania es un lugar que aparece en el mapa de las palabras, un mundo cotidiano y literario, con su propia historia, donde también hubo una guerra de vencedores y vencidos. También es un territorio mágico que te engulle con sus paisajes, sus costumbres, sus pasiones y venganzas, sus crónicas, sus habitantes anónimos y populares: conformando un árbol genealógico y mitológico, peculiar y universal. Tan colorista y vivo que pensarás haber estado allí.

Un libro de relatos, que se lee como una novela puzzle, inundado de voces y de realismo mágico.

La república hablanera es un detallado compendio de las palabras y dichos que el habla popular emplea para entenderse de manera particular y autóctona. Tras una primera parte en la que se recrea el ambiente local en tantos cuentos como letras tiene el abecedario, le sucede un amplio palabrario de los pueblos de la campiña de Córdoba glosado con enjundia literaria, con desparpajo estético y con regalada dosis de ironía que motiva, en parte, que cada entrada se lea como un pequeño relato sobre el término lingüístico en cuestión.

Derivadario de Talbania

Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

lunes, 13 de enero de 2014

Una cancioncilla

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Ateo e indignado