Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

sábado, 12 de enero de 2008

La esfinge



Si volviera Rabindranath Tagore,
si lo viera cruzar por el Portillo,
si lo viera pararse a contemplar
la esfinge azul de mis amaneceres

(aun sin verla, así como el recuerdo,
sabría que la esfinge permanece,
que está allí, allá en la Sierra de Cabra,
al otro lado igual de la belleza),

si Tagore volviera otro momento
por las calles heridas de Talbania,
si yo pudiera hablarle dos palabras

y un día sin ruido en su atención,
yo le preguntaría cuál es el precipicio,
y el estigma, que hay entre el impostor
y el aprendiz
Para Luis Quiñones

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Si supiera Tagore la imagen que le espera en los días de claridad de veladuras de tonos fríos superpuestas, que se confunde con lo onírico, sobre la realidad del paisaje de la serranía de Cabra, sin duda volvería al Portillo de Talbania. Quien la conoce no la olvida. Lo confirmo.
Gracias por tu vuelta, padre.

Luis Quiñones Cervantes dijo...

Gracias por la dedicatoria. Tagore es un viejo que tiene paciencia y que suele regresar a menudo hasta los lugares de los que se queda prendido. Tagore espera apoyando sus brazos sobre la mesa, porque te ha convocado para charlar un día con él. Y aunque tiene paciencia y no sabe desesperar cuando espera, te espera a ti, para debatir esa fractura que es precipicio y que separa las imposturas de las creaciones realmenente valiosas.

Yo también espero a que te vuelvas a sentar con él. Aquí, a diez mil kilómetros de tu Talbania milenaria y hermosa. Salud, prude. Y palabras...

Anónimo dijo...

magnífico este blog, de prosa bien escrita y estilo adecuado. Ánimo con él y enhorabuena, es una razón más para seguir leyendo. yo aunque aún no me he abierto un blog, y no sé cómo funciona esto, me entusiasma el verdadero entusiasmo de este. A sus autores gracias por vuestro entusiasmo.

Leandro Márquez

miguelangel dijo...

Hola a todos

Cuando el sábado ví el título de la entrada sentí desasosiego. Nunca me había dado cuenta lo triste que suena la palabra 'Epílogo'. Nuevamente aparecía Tagore, como la primera vez. Tenía la sensación que se cerraba un círculo. Pero esperaba que fuesen cosas mías.

Hoy leo que las 'Historias Fabulosas' han llegado a su fin. Y me pregunto yo: ¿Esto qué es lo que es?

¿Es que la experiencia internetera ha llegado a su fin? ¿Acaso las historias de Talbania van a dejar de ser fabulosas (si eso es posible)? ¿Un cambio de filosofía, de formato, de estructura?

Ana Estepa dijo...

Buen poema Pruden. Veamos...


Pregúntale también por los secretos
que guarda la palabra entre las letras.
Pregúntale por mí, tú que lo has visto
entre la realidas
de tus ensoñaciones.



Me da mucha pena que estas Historias de Talbania terminen, pero nadie más que tú tiene derecho a decidir su continuidad o no.

Espero seguir leyéndote, Pruden, con estas historias o con lo que tú decidas.

Ha sido hermoso compartir este espacio y aprovecho también para saludar a todas las personas que lo hemos frecuentado.

Un saludo a todos-as.
Hasta siempre.

Anónimo dijo...

No puede ser, eso no... No puede ser que no haya continuidad en este blog. Pero si es muy bueno, si es original por su contenido y variedad de estilos de cada autor. Por favor, alegradnos con algo más aunque sea de vez en cuando.

juan dijo...

¿Cómo es eso de que las historias llegan a su fin?

No nos podéis hacer esto!

Me paso un tiempo de tranquilidad sin casi mirar los blogs y cuando entro me encuentro esto!

Espero que sigais haciendonos disfrutar con vuestros escritos

Salud!

INNOVA-UNISEX dijo...

Sé que en estos momentos, los creadores de esta página,,sentiís el dolor y desequilibrio por la pérdida de vuestro amigo y tambien Pilar de estas historias, pero seguro que tambien, a él, no le gustaría que se acabasen, así que os ánimo para que continues con esta labor, pues nos gusta ver que aun se puede leer relatos tan gustosos,y con tanto carisma...
¡¡¡¡ las historias de Talbania
no deben Morir!!!