Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

lunes, 26 de mayo de 2008

Eloy Vaquero, el hombre


Así hablaba el viajero, porque hay sueños que llagan la memoria como si cristalitos los adioses

¿es un niño el que juega con las obligaciones de la tarde, o es el alma de un olmo que se rompe por el plano más duro quien osado y alegre solicita la hora del amor al mediodía?

ahora me asomo al mar desde La Habana, aquí también recuerdo cuánto la amé y me amó, cuánto la quiero entera todavía

algo narcotizante es el recuerdo de aquel abril perdido, rojo, amarillo y morado, ahora me asomo al mar desde el exilio, Gibraltar, Venezuela, ciudad de Nueva York, donde fumo tranquilo el cigarrillo negro de mi vivir

donde escucho mis pasos confundidos por la senda sonora del drama de Andalucía, en Córdoba dejé mi patrimonio, hecho de empeños y dudas: ¿es diferente a Málaga Bilbao, Alicante a Lisboa?

más que nada en la luz de las placitas, en el ancho sonido de los tópicos lo que ocurre es la nada deleznable, las palabras que nunca se erosionan son las que fueron dadas al principio, pues la felicidad su precio impone

así hablaba el viajero, si exiliado de España, y Talbania en miel de las rodillas

uno va deambulando por el mundo, buscando otra ciudad, otra patria en que olvide los naufragios, La Habana, Nueva York...

y en cada esquina o lluvia, si de almendra, resurrecta tu imagen late en el paladar

musarañas de la melancolía, chiribitas que advierten la mentida pasión del espejismo, la sombra que amonesta que soy un extranjero, mas ser un extranjero también para tus ojos

y serlo aún más, más hondo, para tu corazón...

4 comentarios:

Antonio Ruz dijo...

Debe doler hondo esa espina del desarraigo.

Anónimo dijo...

Como todos los que emigramos fuera de nuestra cuna, es muy doloroso hacer el camino lejos sin los tuyos, sin tu patria, sin tus gentes...sin esas calles donde jugabas de pequeño,sin el llanete el calvario, sin el pozuelo..ni la calle ancha ni la del pilar...ya no son semejantes por las calles donde ahora una anda,pero siempre es bueno recordar que las raices de uno, son las raices y nuncan perecerán.
cuando vuelvo de visita a mi tierra,me corre por el corazon,una sensación como si nunca me huebiese ido, ya que desde que llegas, sus gentes te acogen con mucho amor,tesón y alegría de verte...ese calor que la tierra de uno desprende,no es igual al de la tierra que por hoy camina uno, aunque tambien hay que admitir,las oportunidades que uno consigue.y las experiencias que se vive fuera, tambien hay que valorarlas.
Gracias a Prudencio por crear esta página tan maravillosa, porque asi los paisanos que estamos fuera,encontramos un rinconcito,para saber de nuestra tierra,...este bolgg, es como escuchar las historias sentada en la calle ancha tomando los caracoles,que ahora es ya tiempo!!!
Besos a todos los Montalbeños que saben apreciar y amar a su patria y sus gentes como yo lo hago.
Como es el dicho....
.....uno no sabe lo que tiene
hasta que lo pierde....

Manuela Reyes

Ana Estepa dijo...

Hola a todos y a todas.

No quiero comentar el fondo de este texto, esto es algo que Manuela Reyes, como emigrante ha sabido transmitir muy bien.

Quiero destacar la belleza y la calidad literaria del texto en sí; la hondura, el sentimiento y todo lo que hay detrás de estas palabras. La voz.

Esta voz, no sólo transmite la maestría y el buen hacer de quien escribe, también es portadora de una carga emocional importantísima, capaz de conmover al ser humano más básico. Porque no hace falta tener conocimientos literarios para apreciar la belleza de las palabras bien escritas.

Y es que... ¿quien no se conmueve con esto?

"uno va deambulando por el mundo, buscando otra ciudad, otra patria en que olvide los naufragios, La Habana, Nueva York...

y en cada esquina o lluvia, si de almendra, resurrecta tu imagen late en el paladar

musarañas de la melancolía, chiribitas que advierten la mentida pasión del espejismo, la sombra que amonesta que soy un extranjero, mas ser un extranjero también para tus ojos

y serlo aún más, más hondo, para tu corazón..."



...Por citar algo, porque lo cierto es, que todo el relato es magnífico.


Pruden, muchas gracias por traer y compartir este trabajo.

Un abrazo.

miguelangel dijo...

Te quejarás de tus comentaristas. Comentarios tan emocionantes como el texto en sí, que después de leerlo hace varios días sigo sin tener palabras..
Bueno, el viaje: primero las duras aristas de Nueva York..

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.

Para acabar alejando las sombras al llegar a La Habana (o Santiago de Cuba)..

Cuando llegue la luna llena,
iré a Santiago de Cuba,
iré a Santiago,
en un coche de agua negra...

Salud