Para el próximo día 4 de octubre, en la Casa de la Cultura de Montalbán, está prevista la presentación del libro que Antonio Moreno Ladrón de Guevara ha realizado sobre su padre, nuestro malogrado escultor Enrique Moreno llamado "El Fenómeno".
A falta de no poder mostrar la portada del libro, por cuestiones técnicas, reproducimos la reseña de contraportada y una dedicatoria de este que os escribe.
Antonio Moreno Ladrón de Guevara nació en Córdoba, ciudad de la que se siente profundamente enamorado. Es el autor de esta obra sobre el genial escultor Montalbeño conocido mundialmente como El Fenómeno por sus grandes dotes tanto para la escultura así como para el pensamiento crítico. Viviendo en Madrid se adentró en el mundo editorial, para más tarde trasladarse a México, donde reside. En 1994 fundó Ediciones Ètoile. En la actualidad se dedica únicamente a investigar y escribir.
Esta obra es un compromiso íntimo de hablar sobre Enrique Moreno como padre, como hombre y como artista. Se ha pretendido mostrar las facetas de un pensador que quiso renovar el mundo artístico de la Córdoba del primer tercio del siglo XX. Se narran anécdotas, se hace relación de sus obras, se reproducen algunos de sus escritos y, así mismo, opiniones de ilustres escritores, unos contemporáneos suyos y otros actuales. Esperemos que con esta obra el lector tenga un mayor conocimiento de este gran artista.
Enrique Moreno fue asesinado con la edad de 36 años por los rebeldes fascistas al poco de comenzar la guerra sin haber sido un hombre de filiación política, sino por el hecho singular y múltiple en aquellos días de haber manifestado su pensamiento libre e innovador, original y humanista, parejo a las ideas de la II República española. Es por tanto este libro un acontecimiento necesario para recuperar su memoria y hacer extensiva su obra.
A Enrique Moreno Rodríguez
En un desierto verde cordobés
nació con proyección de ser terreno
abierto a la sapiencia y a su envés
hasta el esclarecerse ante lo ajeno.
Abierto al arte ingrato y su belleza
sembró en su mente clara la estructura,
la voz cristal de la naturaleza
del mármol y la piedra pura y dura.
La voz cristal del genio reflexivo
cundió de parte a parte de la vida
y urdió su pensamiento un sabio afán.
Vivir para crear, crear lo altivo
hasta posesionarse de la herida
desértica llamada Montalbán.
1 comentario:
Me encantaría que hubiera alguna escultura realizada por este gran montalbeño en alguna plaza o jardín de nuestro pueblo. Precioso el soneto Pruden... un saludo.
Talbanés
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