Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

miércoles, 16 de diciembre de 2009

INFAMIAS


Lo que pasa es que el perfume terco de la calle pone amarga la boca al más pintado,

y en situaciones críticas o bien degeneradas

puede dolerle el alma, el puño y la bebida al más pintado,

porque una vida así, con las esquinas duras, contrapuestas,

adversas y esparcidas desde el lunes aquel hasta el espanto

de las huelgas de hambre,
del hambre como guerra,

una vida, en resumen, que confronta conciencia con memoria, no lo dudes,

le pesa en el insomnio al más pintado,

y aunque vuelvas a mirar el vídeo / inservible y rallitas de la infancia,

el sótano cautivo de los miedos, el ámbito y el vientre de una madre deshecha,

las llagas de la vida,

seguro que ese asunto arruga y acojona al más pintado,

y el corazón entonces palidece como un ala mojada

que intenta, sin poderlo, sacudirse una nube de alquitrán,

tirar la calle abajo sin principio, retomar otro origen si pudiera

quisiera el más pintado,

pero pasa en el campo y en el parque,

esa persecución de las infamias te pone agria la boca

y aunque escupas,

aunque manches la mesa, la calle y los vecinos de propias emociones,

verte de nuevo solo ante ti mismo, o mirando la máscara del día,

cuyo ritmo no tiene su igual en ningún vino,

eso puede romperle el pulso, las águilas y el gesto a quien se esconda.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas veces duele más la ausencia de palabras, el silencio, que una crítica fácil.
Me alegra volver a leerte por aquí.
Pedro

Anónimo dijo...

No pienso yo igual que Pedro en cuanto a que este poema sea una crítica "fácil". No es un panfleto al uso ni una denuncia mimética de las que tanto podemos leer en las columnas de los diarios por los gacetilleros o escritas por profesores y parados aficionados obligados en hablar de la noticia del día. Yo pienso que este poema es original, duro y hermoso.Aunque Aminatu Haidar no estuviera muriéndose de abanodno oficial.

Esther

corpus nudum dijo...

Yo no creo en la critica facil, ni en el silencio. Esto no es ninguna de las dos cosas.

Tú puedes imaginar, Prudencio, lo que siento sobre este tema.

Un saludo

Prudencio Salces dijo...

Sí, estamos de acuerdo, caballeros: el silencio es una de las actitudes más negativas del hombre que piensa porque te convierte en cómplice de la injusticia, cuando ésta se da en grado sumo como estamos viendo casi a diario.
Por otro lado, este texto mío no responde de modo cabal a una crítica ocasional sobre la situación de esa señora, cuya actitud me parece valiente y digna a más no poder. Es un fragmento que forma parte de un inédito y recordándolo he pensado que venía pintiparado para no pasar desapercibido ante la posible muerte de una persona que lucha por los derechos humanos contra una monarquía invasora y autocrática. Pues bien, ahí queda eso. Y muchas gracias por vuestra consideración.

Sí, corpus nudum, entiendo que tú, personalmente, porque conoces mejor que muchos de nosotros la situación real de los saharauis, siendo además un hombre sensible y crítico, puede conmoverte el atropello de Marruecos como la patochada del gobierno español.

Al menos, tanto con la huelga de hambre de Aminatu Haidar como con la movilización solidaria, así en la calle como en los medios (entre los que se encuetran los blogs) podemos resumir que los gobiernos están obligados a escucharnos y a tomar medidas que no siempre sean falacias oportunistas.

Salud, amigos.