Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

viernes, 7 de mayo de 2010


Uno de los nuestros

Rafaela Valenzuela Jiménez dio anoche una conferencia en Montalbán sobre Miguel Hernández. Dijo cosas sustanciales del poeta y de su obra. Comentó, con sentimiento y gracia, su ejemplar biografía. Todo el que se acerque a la obra de Miguel Hernández, toda persona que conozca la vida de aquel hombre, de este hombre (excepto quien sea un bárbaro insensible o enemigo de la virtud) queda conmovido y atrapado por la belleza y el dolor que representa. Eso resaltó en todo momento de su charla Rafi, viniendo a decir que nosotros somos los beneficiados de su vitalismo excepcional, de aquella fuerza de la naturaleza, sin pose, impulsada por su estremecimiento de la verdad a la verdad del hombre y de la vida.


Rafi Valenzuela comenzó su alocución emocionada (por la amistad, por la familia, por el paisanaje que llenaba el recinto) y terminó con la propia emoción de abierta herida transformada en voz apasionada con la que se cimenta Viento del pueblo. Tal si el mismo Miguel anduviera en sus venas y en su mente. Para ella, afirmó, pese a tantas otras lecturas acumuladas, Miguel Hernández es, desde que comenzó a quererlo y comprenderlo, uno de los nuestros.

Sí, el “listillo” de la clase puede pensar que Rafi basa su afirmación en el ritornelo que Juan Manuel Serrat hace del soneto «Al soldado internacional caído en España»: Tú eres uno de aquellos. Puede que Rafi Valenzuela ni siquiera conozca la canción, pero si la conoce como conocerá el poema, es verdad: ese es otro de los fundamentos para entender por qué Miguel Hernández es uno de los nuestros. Porque uno de los nuestros nunca se olvida de los suyos, así como el poeta tuvo muy en su corazón a los brigadistas internacionales a la hora de verlos morir, de igual modo la conferenciante puso sobre la mesa con esta definición que en su entendimiento sabe quién le pertenece y a quién corresponde ella.

Eso suele ocurrir cuando uno convive con la vida y la obra de Miguel Hernández.



AL SOLDADO INTERNACIONAL CAÍDO EN ESPAÑA

Si hay hombres que contienen un alma sin fronteras,
una esparcida frente de mundiales cabellos,
cubierta de horizontes, barcos y cordilleras,
con arena y con nieve, tú eres uno de aquellos.

Las patrias te llamaron con todas sus banderas,
que tu aliento llenara de movimientos bellos.
Quisiste apaciguar la sed de las panteras,
y flameaste henchido contra sus atropellos.

Con un sabor a todos los soles y los mares,
España te recoge porque en ella realices
tu majestad de árbol que abarca un continente.

A través de tus huesos irán los olivares
desplegando en la tierra sus más férreas raíces,
abrazando a los hombres universal, fielmente.


Obra completa. Espasa Calpe. Perteneciente al libro Viento del pueblo. Aparecido originalmente en La Voz del Combatiente, #95, 5 de abril de 1937.

La calidad de las fotos del acto celebrado en la Peña Cultural Recreativa de Montalbán en el que intervino Rafi, presentada magníficamente por Leo, a quien lamentablemente apenas se le aprecia, no se corresponde con la excelencia de su disertación, pero dan una muestra de cómo fue la noche.

3 comentarios:

Talbanés dijo...

Hola Pruden, me hubiera encantado acudir, me dijeron que estuvo muy bien el acto. Un saludo desde Córdoba.

Prudencio Salces dijo...

Te perdiste algo estupendo. Además, que no lo digo en la crónica, el Papito, el Deme y su novia ¿cómo se llama la chica?, hicieron una preciosa versión de El niño yuntero. Cómo canta de esa niña, qué portentosa voz de aceite y cobre...
Aquello se cayó a palmas. Como te lo digo

Talbanés dijo...

Acabo de hablar con Juanra "Papito" y me ha estado contando que tal estuvo el acto y por lo visto fue muy emocionante, me alegro mucho, no tenía ni idea de que habría también ese pequeño homenaje musical, en cualquier caso he hablado con él y estaría bien preparar algún poema más para el acto musical que se haga en verano. Por mi parte estoy musicando otro poema, aunque actualmente no dispongo de todo el tiempo que quisiera para dedicarle a la composición. Un abrazo desde Isbiliya. Hasta pronto amigo.