Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

viernes, 22 de abril de 2011

En algún amanecer rabioso, destrozado el cuerpo y la mente por la pesadez del insomnio o el malestar de las pesadillas, porque tanto atropella aquél como maltrecho sale uno de éstas, las tormentosamente largas pesadillas y el oscuro insomnio que te dejan el ser dado de vuelta como un calcetín, la gente de mi ralea solemos acordarnos del padrecito Gabriel y Galán, que fue maestro de escuela y versificador de fama, y rememoramos con el alma turbia su exclamación presente, su epitafio irredento: ¡Feliz el que no ama!


Este amanecer de viernes, 22 de abril, aguado y luminoso, piensa uno en la cantidad de conciudadanos que, en lugar de la simbología tramoyesca de sus procesiones religiosas, nada más pueden mirarse el alma ante la decepción. ¡Tanta ilusión, durante tantos previos meses, para nada! ¡Por culpa de unos chubascos impertinentes! Esas personas de fe, o de esperanza en el lucimiento y el regocijo, pueden haber pensado como el autor de Extremeñas tan solo cambiando el poderoso verbo: ¡Feliz el que no cree!

Mas se consuela uno pensando el sabio dicho popular de que algo tendrá el agua cuando la bendicen.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me agrada leerte también en la distancia.
Lola

corpus nudum dijo...

Hola amigo Prudencio.

Un poco dura tu entrada. Sobre todo porque yo te catalogaba de ateo no de anti….
El problema que yo veo es que los que creen en un Dios, suelen respetar a los que no creen en nada, pero la viceversa es muy distinta.
¿Por qué ocurre esto? Yo no lo se, y la verdad es que tampoco me quita el sueño.

Ya sabes que nuestros ideales son muy distintos en todos los sentidos y este comentario no va con intención de nada. Solo es que pasaba por aquí.

Un saludo.

Prudencio Salces dijo...

Estimado corpus nudum, la entrada no ha sido un arrebato de anti algo ni mucho menos pretende "celebrar" los chubascos impertinentes porque estropeen las procesiones religiosas.

Te ruego tengas la bondad de hacer un esfuerzo y ponerte en un posible estado: el de un amanecer de abril tras una noche enferma: de calentura, de trabajo gratuito, de insomnio, de pesadillas o de esperanza en que amanezca porque el amanecer lo cambiará todo.

El amanecer me trae, además del mal humor por la noche perdida, la noticia social que se temía: no ha habido procesión de la madrugada. La exclamación de Gabriel y Galán se me vino a la cabeza de inmediato pensando en los trabajos baldíos, y pensando en los ensayos e ilusiones que veo ponen las gentes para que las procesiones sean lucidas, le di esa vuelta que me consolaba de no tener que lamentar, también, lo infructuoso del acto religioso.

Por eso te pido que si pones el mismo cuidado en leer mi nota que el que yo usé para redactarla, podrás apreciar por igual un rasgo de solidaridad por la fiesta perdida como por la búsqueda de la poesía popular.

Ahora bien, como uno no es creyente, tanto Miguel de Cervantes como don Benito Pérez Galdós nos enseñan a usar el lenguaje de mil maneras y, tal vez, esa “simbología tramoyesca” te habrá puesto algún pelo de punta. Pero tú eres inteligente y puedes tomarla nada más como un préstamo oportuno de mis mayores.

En cuanto a la viceversa, ¿puedes creer que yo lo veo, y estoy viviendo, al revés? En cuando al por qué de de que ocurra así, es asunto peliagudo que exige otra ronda, ¿no te parece.

Saludos y gracias por tocar en la puerta aunque sea de paso. Ese detalle te ennoblece. Y a mí también.

Carmela dijo...

Como todos los años, nuestros vecinos, engalanaron la entrada de su casa para que ,al pasar la procesión ,todo estuviese "inmaculado" .Como un vergel.
Como todos los años me hice el mismo planteo :¿Por qué la creencia radica en lo superficial, en la apariencia ? Respeto las creencias pero advierto que condenan a quien no cree.
Es como una consigna .Está arraigada.
Como también condenan y desprecian a muchos Cristos rotos que andan por la calle tocando nuestras puertas pidiendo ...
Debería haber una coherencia entre la celebración y la práctica .
Te dejo una estrofa de Gabriel y Galán:

"Deja la charla , Consuelo,
que una moza casadera,
no debe estar en la era
si no está el sol en el cielo."

Ves?Consignas.
Me lo cantaba mi madre en mis años jóvenes para inculcarme el " recato" y desviarme de la "terrena perdición".
Nunca se lo escuché a mi padre.
Menos mal!!
Un abrazo, Pruden.