Masa. César Vallejo
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: "¡No mueras; te amo tanto!"
Pero el cadáver, ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
"¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"
Pero el cadáver, ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil
clamando: "¡Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!"
Pero el cadáver, ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: "¡Quédate, hermano!"
Pero el cadáver, ¡ay! siguió muriendo.
Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver, triste, emocionado;
incorporose lentamente,
abrazó al primer hombre; echose a andar.
(1971)
5 comentarios:
Querido compañero de luchas y esperanzas, voy a publicar en mi muro de feisbuk la foto que refleja que la democracia emana del pueblo, junto a esa chulería de la aberrante excrecencia antidemocrática: la derechona casposa y corrupta. Abrazos y gracias.
Nunca mejor recordados los versos de Vallejo!!!
Parece que el letargo ha sido sacudido.
"La historia tañe sonora
su lección como campana,
para gozar el mañana
hay que pelear el ahora."
- Benedetti -
Seguimos paso a paso los acontecimientos.
Abrazos !!!
Muy bueno el poema de Vallejo, que siempre me ha sobrecogido.
Mi entrada en obrasdemateosantamarta recoge un amplio reportaje fotográfico de la Puerta del Sol ayer.
Seguiremos con el futuro sin dejar que nos lo sigan usurpando.
Un saludo.
Los que no estamos ni en Madrid o Barcelona, nos unimos indignados en nuestros blogs.
Salud y muchas gracias
Grande mi compatriota César Vallejo.
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