Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

viernes, 22 de julio de 2011

José Raúl Fraguela, risoterapeuta hambriento





LA ELEFANTA GLOTONA



Lloraba con quejidos lastimeros
la elefanta de un circo, no podía
controlar el grosor de su trasero
que, casi de hora en hora, le crecía.


Pidió remedio a miles de doctores,
juró que se ajustaba a estricta dieta.
Un lunes fue al gimnasio, los dolores
le hicieron desistir de tal receta.


Dejó de trabajar sin previo aviso
y la manada en pleno, diligente,
temió por su salud y verla quiso.

Al llegar a su carpa… ¡qué sorpresa!,
la hallaron engullendo, en gran convite,
cien kilos de forraje y mayonesa.


Quien ha engordado sin ningún recato,
es porque lleno siempre tiene el plato.


Nacido de Pinar del Río, doce años después de la Revolución Cubana, José Raúl Fraguela fue soldado en Angola por los años 80 del siglo pasado. Deber era conciencia y ley. La antorcha iluminada de la torre Eiffel, vista desde el avión que atravesaba la noche y sus incertidumbres, fue lo más glorioso que pudo llevar a un soneto de aquella experiencia.

Ahora tiene nosecuantos libros publicados, uno de los cuales titulado De mi patio al monte, es un compendio versátil de décimas lucientes: cada una de ellas describe un animal (que aparece dibujado en la página) de los que corretean por los montes y los patios de Cuba, dejando el último verso abierto para que el lector contribuya con su conocimiento o ingenio de qué bicho se trata.

Oculto en lo más profundo
del monte pasa la vida,
bestezuela perseguida
la verde sombra es su mundo.
Alerta a cada segundo,
al menor ruido, asustado;
escapa por algún vado
o resquicio en la maleza
del cazador que hace presa
de su codicia al …

El doctrinario primordial de José Martí elaborado con el gusto por lo infantil y alegre y adivinancero para que el lector se divierta y participe conociendo elementos vitales de la patria, como son los animales con los que convivimos y de los que nos nutrimos.

De sorpresa en sorpresa y las vivencias salobres de la Isla, de libro en libro vive, de esquina en esquina y a medio respirar por las calles y plazas de la soledad y la esperanza prometida, este poeta del hambre aplica su energía espiritual como si de una risoterapia se tratara, así cuando escribe como cuando camina y conversa. Ahora edita otro maravilloso cuaderno no menos sustancioso que llevará por título el muy césarvallejiano Estómago y magín, donde ofrece un grupo de sonetos-fábula como el que encabeza esta entrada: «La elefanta glotona».

No dejan de sorprendernos los talentos que emplean los cubanos para ser diferentes, en originalidad y frescura expresiva, ya sea escribiendo, cantando y bailando o caminando. Y esperando. José Raúl Fraguela, este hambriento risoterapeuta que no cobra sus funciones al aire libre, como personaje híbrido de don Quijote y Kafka, es una muestra múltiple de la genialidad desconcertante que menea el Caribe.

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