Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

sábado, 15 de octubre de 2011

Octubre a secas

http://www.publico.es/espana/401577/globalicemos-la-plaza-tahrir-globalicemos-la-puerta-del-sol

"¡Globalicemos la Plaza Tahrir! ¡Globalicemos la Puerta del Sol!"

Intelecuales como Naomi Klein, Noam Chomsky y Eduardo Galeano firman un manifiesto global de apoyo a las marchas del 15-O


La poesía, me escribe Luis Quiñones Cervantes, es el arte en el exilio. Yo le digo, simplemente, que a la indignación pueden sucederle la desesperación o la derrota



El caminante llevaba historias viejas,
la desposada, el corazón caliente,
compartía en penumbra.

La guitarra era el bálsamo.

La frontera consigna al exiliado,
le deja el pensamiento a medias.
La prostituta exótica
vive de soledad con su añoranza.

La guitarra en el fondo de la espera.




República

La noche sigue oscura, circundando
de noche y de presagios la poesía
y al hombre propiamente, como el día
truncado en el que España andó soñando.

Siguen las torrenteras inundando
de lodo la llanura, el avefría
perdió su nido amado al mediodía
y ya ni su volar lo va cuidando.

Así, como una escarcha, propiamente,
que anula o que congela las semillas
circunda al pensamiento la cizaña.

Y tibias ya las rosas de la frente
que otrora fueran rojas, y las quillas
del sueño en el dormir invierte España.

3 comentarios:

luis dijo...

Solo me quedan las palabras justas después de leer este soneto. Que las mías sobran. Abrazo ad infinitum.

Carmela dijo...

"Siguen las torrenteras inundando
de lodo la llanura.............."

Al leerte recordé los versos de otro poeta:

"Siempre habrá nieve altanera
que vista el monte de armiño
y agua humilde que trabaje
en la presa del molino.
Y siempre habrá un sol también,
un sol verdugo y amigo,
que trueque en llanto la nieve
y en nube el agua del río."
-León Felipe -
Un abrazo.

pruden semiexiliado dijo...

Luis, sabes que tus palabras no sobran en mi contexto porque conoces mis temporales "rechazos" a la poesía. Y claro, como uno no es un poeta oficial, me contento con serlo en el exilio.

Y a ti, prima Carmela, gracias siempre por hacer coincidir mi escrituras con extraordinarios versos de mis admirados en el exilio, esta vez, como otras anteriores, con el bueno de León Felipe, que tanto supo de esa condición infrahumana como del valor de la palabra cruda.