Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

jueves, 13 de diciembre de 2012

El hecho de escribir



Uno piensa que no es necesario escribir cuando lo que desea decir lo aprecia en la voz de otro y se considera incapaz de superarlo, o de igualarlo al menos. Uno piensa que es excesivamente gratuito, e incómodo para un supuesto lector, la estupidez o la vanidad  reiterativa, o reiterada, mediocre en sumo caso y, consecuencia, inútil. Ya sea un calco de Borges o la suplantación de un soneto de Quevedo. El Libro del frío de Antonio Gamoneda es para mí una exquisitez ante la que me quito el sombrero de los sentidos cada vez que me aproximo a uno de sus poemas. Cualquiera. Una vez más lo doy todo por hecho. Esa especie de veneración me atenaza las alas del deseo. Quizá esta creencia de no desear escribir nada si no se hace igual o mejor que los maestros responda a la mera incapacidad para hacerlo; igual es que, aunque se tenga algo que decir, no se halla el modo de sentir. La originalidad. ¿Para qué voy a escribir otra novela si Cien años de soledad ya explica maravillosamente todo lo que a mí se me pueda ocurrir? O lo que haya ocurrido en mi experiencia.
Antonio Gamoneda, “uno de mis mayores”, a sus 81 años acaba de publicar un nuevo libro titulado Canción errónea, en el que dice haberse «sentado a esperar a la muerte como quien espera noticias ya sabidas». Pero vuelvo al Libro del frío para compartir contigo, querida lectora, o lector subyacente, uno de sus poemas preferido por mí.

He envejecido dentro de tus ojos; eras la dulzura y el exterminio
y yo amé tu cuerpo en sus frutos nocturnos.
Tu inocencia es como un cuchillo delante de mi rostro,
pero tú pesas en mi corazón y, como una miel oscura, yo te
siento en mis labios al ir hacia la muerte.  

(Antonio Gamoneda. El libro del frío)

Por demás, os recomiendo este blog en el que las historias y los poemas vuelven a surgir con delirio de gozo y desamparo: http://al-juarismi.blogspot.com.es/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dónde estas amigo Pruden??

Manuel Marcos dijo...

Prudencio, he llegado un poco tarde a tus letras esta vez. Te agradezco tu nobleza y bonhomía de referir mis textos. El libro del frío lo leí en 2008 y me causó honda impresión, gran poeta, Gamoneda. Muchas gracias, querido amigo, espero visitarte en tu lagar de sueños y esperanzas, un abrazo.
Salud
Manuel Marcos