Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

viernes, 18 de enero de 2013

Valle-Inclán y las máscaras




                ¡Cuántas veces en el rictus de la muerte se desvela todo el secreto de una vida! Hay un gesto que es el mío, uno solo, pero en la sucesión humilde de los días, en el vano volar de las horas, se ha diluido hasta borrarse como el perfil de una medalla. Llevo sobre mi rostro cien máscaras de ficción que se suceden bajo el imperio mezquino de una fatalidad sin trascendencia . Acaso mi verdadero gesto no se ha revelado todavía, acaso no puede revelarse nunca bajo tantos velos acumulados día a día y tejidos por todas mis horas. Yo mismo me desconozco y quizá estoy destinado a desconocerme siempre. Muchas veces me pregunto cuál entre todos los pecados es el mío, e interrogo a las máscaras del vicio: Soberbia, Lujuria, Vanidad, Envidia, han dejado una huella en mi rostro carnal y en mi rostro espiritual, pero yo sé que todas han de borrarse en su día, y que solo unas quedará inmóvil sobre mis facciones cuando llegue la muerte.

Ramón del Valle-Inclán, La lámpara maravillosa

2 comentarios:

M.R.FLAMIL dijo...

Que bueno ¿ es quiza la realidad palpante de nuestro dia a dia ? ¿ quien y como somos ? solo a todos y cada uno nos empareja la muerte . Da igual lo que tengas , lo que te ponga , ante " ella " todos somos iguales . Del polvo venimos y en polvo nos combertiremos. Un saludo " PRUDEN" si me lo permites lo del diminutivo , cariñosamennte.

Prudencio Salces dijo...

Claro que sí Manuel, mi nombre siempre me pareció excesivo y prefiero que me llamen Pruden. Gracias por tu permanencia aquí y por tus palabras siempre agradables. Un saludo cordial