Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Españolear




En verdad que siente uno esa especie de vergüenza ajena cuando al hablar de España cierta persona de la farándula más que del pensamiento crítico pide que el ejército salga a las calles de Madrid para quitar la basura.

Con el mayor desparpajo ante quienes le ríen las gracias, esta señora, que se llama Nati Mistral, se designa a sí misma como “fascistona”. No fascista, sino fascistona, como si de tal guisa folclóricamente españoleada pudiera quitarle hierro al peligro que el fascismo fue y supone para la humanidad, en el caso de que pudiera volver a imponerse.

No niego que por venir del mundo de la canción o del teatro una persona no tenga atribuciones para emitir su pensamiento sobre la España real. A lo que no doy crédito es a la necedad histórica, como para mi entendimiento este tal vejestorio viene haciendo gala en determinadas tertulias de algunas televisiones españolas privadas, esas más escoradas a la sinrazón y al insulto y la falta de ética democrática que practican la confusión más que la información y el debate sin revancha.

En una de esas ocasiones que le ofrecen a Nati Mistral ante las “inocentes” cámaras, la cantante vino a decir nada más y nada menos que aquello que ha recogido la historia como “La Transición” fue «muy flojita». Vino a decir que por parte de las gentes del poder fueron muy condescendientes con las exigencias del pueblo que reivindicaba la democracia perdida tras la guerra.

Otra de las perlas que me viene al recuerdo de esta señora descatalogada de las listas de ventas es su consideración sobre las libertades que gozamos los españoles. Al parecer para ella nada debió haber cambiado cuando al morir Franco se inició una etapa de renovación hacia la democracia, pues que como estaba España entonces, afirma la cantante, era como debiera estar ahora.

Y ante este tipo de declaraciones, así, vivamente dichas y sin complejo de culpa ni desmérito de su verdad, uno recuerda que el mismo Primo Levi* nos advirtió que el exterminio de los poderosos sobre los indeseables puede volver a repetirse. Ni era un traidor el que nos avisaba ni esa señora arrogante y resentida está sola en el mundo.


*Primo Levi, víctima sobreviviente del exterminio nazi en Auschwitz, de su libro Si esto es un hombre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando uno lee tus post y no puede aportar nada en un comentario porque esta de acuerdo con tus palabras, qué ha de hacer? Gracias Pruden por escribir con claridad

Prudencio Salces dijo...

Gracias Anónimo, solo con unas palabras así se reconforta uno bastante. Intentaremos seguir hablando de la irracionalidad que convive con nosotros, a los que nos duele el infortunio del pasado y la injusticia del presente

Anónimo dijo...

Lo único que se le puede hacer es pedir que siga haciéndolo.