Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

viernes, 24 de enero de 2014

La primera novela publicada por un montalbeño





Con el deseo de invitar a todo el que le plazca.
Porque un jueves también puede ser un buen día



Talbania es el nombre de un lugar imaginario en la campiña cordobesa. Al finalizar la guerra, una maestra de escuela es destinada allí en situación de destierro. Intenta vivir recluida en sí misma pero el amor la aborda por dos frentes distintos: el secretario del ayuntamiento y un rico labrador con pasado republicano, como ella. Al mismo tiempo es acosada y requerida sexualmente por el poderoso alcalde. La vida se le hace opresiva y es acusaba de contravenir el orden social y su misión de docente por relacionarse públicamente con el hombre que ama.
            La historia discurre entre las pasiones pueblerinas y la añoranza melancólica de la ciudad de Córdoba, de donde proceden tres de los personajes principales. La evocación de las Escuelas al Aire Libre del Arroyo de San Lorenzo, la recreación del legendario Café La Perla de la calle Gondomar, el retrato del desaparecido hotel Regina, el Guadalquivir a su llegada al Molino de Martos y algunas calles señaladas de Córdoba se exponen con sus colores sepia y son vínculos enlazados al devenir de las vicisitudes ocurridas en Talbania el año 1942. 
               Paralela a la historia de la maestra de escuela, se cuenta la del guarda rural Santiago, hombre sin escrúpulos que asimismo maltrata a su esposa, efigie de la desposeída mujer campesina de entonces, como así mismo se convierte en el instigador de las infamias que truncan las ilusiones y la esperanzas de unas vidas hechas, o inventadas, para el amor.
Como complemento del fresco rural, unas personas reales y ficticias otras, o alteradas por el autor en estampas ocurrentes, los personajes viven jactanciosos, por un lado, y angustiados por otro, pero aferrándose a la vida cada uno con los sentidos puestos en la salvaguarda de sus propios valores. Entre todos confortan el relieve del drama desarrollado al abrigo del paisaje campiñés y de otro paisaje imaginario y desértico, divididos ambos por un pequeño río, inexistente en nuestra geografía si no que símbolo de las aspiraciones y desgracias humanas en el relato.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con ganas de leerla, mucha suerte y enhorabuena por la publicación.