Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

martes, 4 de septiembre de 2007

La primogénita

Mi hermana se llama Dolores pero su hija, Estefanía. A mi hermana le correspondió este nombre por ser la primogénita. Mi madre, que fue hija única, también se llamó así: Dolores. Es ley no escrita, pero asaz respetada por la comunidad, que todas las familias de Talbania que tengan una niña al primer nacimiento le endosen este sonoro y anticuado nombre. En casi todas las casas de la ciudad hay una mujer que se llama Dolores, cuando no dos: entre abuelas, hijas, nietas y bisnietas. Esto, oí decir cuando chiquito, procede casi desde los tiempos de la segunda fundación de Talbania. Dizque hubo un grande terremoto en la comarca y en Talbania sobrevivieron nada más que siete mujeres y todas se llamaban Dolores. De modo que este nombre significa, para la mentalidad de la gente y la cultura de la vida, la perpetuidad segura de la especie humana.

En los últimos tiempos, quizá por la influencia del cine y la televisión, donde apenas sale una mujer que se llame de tal guisa, muchos matrimonios jóvenes querían romper la tradición onomástica. Se ve que el paso del tiempo sin problemas anubla los temores de la memoria. Y los tumores. Los más respetuosos con los antepasados propugnaron que si su primogénita no pudiera llamarse, por ejemplo, Ainoa, Chenoa o Rosiíto, pudiera llamarse Lola. El nombre de Lola, argüían los padres y abuelos, no dejaba de ser una falta de atención a lo debido. Decirle Lola a quien por derecho propio debe ser Dolores no deja de transgredir la tradición. Es de mala educación. Una irreverencia a la fortuna.

Para compensar la ruptura de la sacra obligación, debido a la presión de los jóvenes encabezados por el nuevo alcalde, la asamblea de ancianos reunida bajo la gran copa del Mesto de las Rosas, allá en el campo, adoptó la siguiente resolución: Si un matrimonio que tenga del primer nacimiento una niña y no quiera llamarle Dolores, no podrá tener macetas en la puerta de su casa. Porque esta es otra: todas las casas de Talbania estaban, hasta el día de aquel arreglo, hornadas de geraneos y claveles y yerbagüena, y ese era el orgullo elemental que los diferenciaba de los demás pueblos de la comarca. Solamente no había macetas en las fachadas cuyas casas, por desgracia, no dieran cobijo a una mujer llamada Dolores. La ausencia de flores a la vista suponía un agravio en el amor propio de la población.

De modo que esa fue la condena. Por lo que cada vez hay menos casas que adornen las calles de Talbania con las flores del abolengo.

5 comentarios:

Ana Estepa dijo...

Me has hecho reír Pruden.
Es cierto, en Talbania se mantiene esa tradición de ponerle a la primogétina o al primogénito el nombre de los abuelos.
Es algo que llama poderosamente la atención de quienes lo visitamos.
Sinceramente me hace mucha gracia que un niño de dos años se llame Francisco (que mira que hay Franciscos en Talbania), o Rafael...

A mi me correspondía llamarme Catalina, pero mi madre no lo permitió, que a ver por qué iba ella a ponerle a su niña nombre de mierda. Y a mi abuela no le hizo ninguna gracia.
Lo de las maceras en las fachadas, es cierto, no se ven tantas macetas en los balcones de Talbania, pero peor fue la época en la que a todo el mundo le dio por alicatar las fachadas como si fuesen cocinas, rompiendo la estética que un pueblo como Talbania se merece.
A ver si convences a los del ayuntamiento para que pongan por ley que todas las fachadas de las casan han de ser blancas...y que regalen a los vecinos de paso unas macetas de geranios, que el personal ya sabes como somos, que si no nos dan las cosas masticadas no terminamos de digerir.

Y ya me voy que me estoy enrollando más de la cuenta y tampoco es plan.

Es un placer pasar por tus letras, Pruden, como siempre.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Querido Pruden:
Resulta que el primogénito de mis hermanos se llama Pablo, como mi abuelo, y que el que suscribe estas líneas, Luis, como su abuela (que lógicamente no se llamaba Luis, sino Luisa). Y no sé si es porque mis padres son de pueblo (recuérdese que Madrid, dicen, no deja de ser un poblachón manchego), o porque mi hermano Jesús se llama a su vez como nuestro padre, que me da la impresión de que la sombra de Talbania es alargada.

Saludos.
Luis Q.
www.autobiografiaporescribirluisquinonesc.blogspot.com

Antonio Ruz dijo...

Cuando visitaste mi blog, comentaste que no sabías de quien era este, pues te voy a dar unas pistas a colación del tema que tratas:
-Según ley de Talbania, me pertenecía llamarme Felipe, pero mi abuelo, de este nombre, cometió el delito de cambiarlo por el de su padre, pasando a llamarme Antonio.
Pero la justicia divina de la tradición quiso poner las cosas en su sitio y con los años una parte importante de Talbania me llamán Felipe, a lo cual respondo con gentileza.
-Otra nota, vivía en la calle nueva en la acera del sol, para más pistas.
-También tiempo a, te tomé el pelo en numerosas ocasiones, pero no en plan malicioso, sino estético.

Imagino que ya son suficientes.
Un saludo.

juan dijo...

Hola Prudencio!
Me he encontrao tu bitacora por pura casualidad y la verdad es que me he pasao un buen rato leyendola.

Si te apetece date una vuelta por la mia, que va dedicada a todas esas series, peliculas, tebeos, musicas y demas que en mi infancia me dejaron "marcado" y de las que aun hoy sigo siendo un autentico fanático, o "friki" como suelen llamarlo.

Por cierto, te digo quien soy por si no lo adivinas por mi perfil, soy Juan, el sobrino del "Pititi", el del videoclub.

Salud!

Por cierto, si no te importa, voy a poner un enlace hacia tu bitacora en la mia.

juan dijo...

Por cierto Prudencio, con las prisas no te he comentado una cosilla:
ya te digo que le leido tus entradas y me ha gustado mucho (si es que gustar es la palabra adecuada) la que tienes sobre el hecho de la guerra civil, y ya que sobre ese triste episodio soy un "apasionado" que lee todo lo que cae en mis manos, busca libros, documentales, peliculas, informes o cualquier cosa sobre esos años, me gustaria saber si conoces algun libro en el que se hable de la guerra civil en nuestro pueblo, ya que yo no he encontrado nada.
Gracias