Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

lunes, 7 de julio de 2008

Inmigrantes







Directiva Europea de la Vergüenza




Pero el hombre y su mundo cotidiano se ausentan en la máscara para identificar las pesadillas, la barbarie, otra vez la barbarie, ¿recuerdas El Ejido?, Almería, zócalo de tragedia

¿conoces el umbral de los sobrevivientes?, ¿te manchan sus esputos?, ¿sabes que las fronteras son gargajos de nuestro pensamiento?

esta noche, ahora mismo, cada día, otros quinientos treinta aldabonazos, sin papeles, han perdido ante el muro la inocencia, y han perdido entre sueño y sueño roto también la vuelta a casa

Canarias o Sicilia como escalas donde aborda el espanto

el miedo se apodera de sus ojos, el miedo y la noticia ronronea como una terca mosca y otra imagen

ahora parece ajena esta contienda, impropio de la estética, si añeja, pero la avanzadilla de los hombres no ha cambiado en la luna su cara deficiente ni al zapato le anula la eficacia

y Europa cierra puertas y lenguajes al color de los dioses, al sonido incesante de los ríos, al vuelo de las aves migratorias, cerrada herida abierta de la vida

soy el recién llegado, piensa el viajero apenas, aunque vivo sin casa vivo en los soportales de la niebla y he contar la historia, y además en los bares y en las plazas posiblemente vuelva la huella de mi estirpe

tal vez me esté esperando allá en Talbania


2 comentarios:

Ana Estepa dijo...

Y no sólo es una vergüenza la decisión de los mandatarios europeos. La auténtica vergüenza, es que los habiantes de Europa no hacemos absolutamente nada a este respecto, porque es una violación de los derechos humanos, se mire por donde se mire.
Posiblemente estemos ocupados en planificar la vacaciones del verano...

Quiero decir que me han emocionado estos versos y que te doy las gracias por la lectura.

Un placer.

Luis Quiñones Cervantes dijo...

Me subo a tu mochila de caminante, de extranjero en todos los lados. Exaltamos las patrias futboleras que maltratan a nuestros hermanos de sur, al fin y al cabo nuestros hermanos. Así somos: ranciamente egoístas. Mientras haya gente que está en el umbral incierto de la supervivencia, el G8 degusta diecinueve platos en la comida, reflexionando sobre la crisis alimentaria.

Así las cosas, esputamos los gargajos fronterizos a los que aludes, mientras nuestros líderes nos suben el euríbor migajeándonos el pan como una deuda contraída con ellos, cuando son ellos quienes la contrajeron con cuantos decieron encerrar en los pozos, en las minas de diamantes (300 millones de niños explotados, según Unicef y su último informe) y en la miseria de nuestras comodidades de primer mundo.

Y aquí, en la moral y justa Europa (digo esto con toda la maldad posible), lo celebramos en la opulencia de operaciones salida, en medio de una crisis ficticia que solo hará ganar a unos cuantos el ínfimo 900%. "Los bancos cierran en domingo / para contar las moneditas", parafraseando a Benedetti.

Me adhiero a tu estirpe de recién llegado a todos los lugares.

Gracias por este hermoso poema que llega más hondo todavía de lo que son las fosas a las que hemos destinado a muchos.

Salud, querido Pruden.

Recomiendo la letuctura de un bloggero recientemente incorporado: www.tranquilamentehablando.blogspot.com