Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

viernes, 21 de noviembre de 2008

Diez años después


Segunda edición corregida y aumentada



De la sobrecubierta:


Galardonada con el XIII Premio Juan Bernier de poesía por el Ateneo de Córdoba en 1998, El mesto de las Rosas está considerada como una de las mejores obras de su autor, Prudencio Salces, poeta cordobés, cuya voz, en este texto, adquiere el tono de la íntima reflexión autobiográfica. La poesía de estas páginas dialoga con el verso y la prosa, para encontrar en sus palabras la palpitación sonora de un paisaje vivido y experiencial, desde los borrosos recuerdos de la infancia hasta la honda madurez de un presente que, a medias, incomoda y enjuicia su autor.

A partir de la metáfora del mesto, árbol que nace de la mixtura del alcornoque y la encina, Prudencio Salces se inclina por una concepción de la poesía que surge también de la mezcolanza: desde el diálogo moral ciceroniano, hasta la vinculación romántica de lo lírico como expresión del individuo; desde la celebración erótica de la existencia, hasta la expiación dolorosa de la vida.

Su autor, a partir de la rigurosa sucesión cronológica, casi a modo de diario personal, avanza en el recuerdo y progresa temáticamente hasta nuestros días, ampliando en esta segunda edición los años que siguieron el cierre de aquella primera escritura que, sin duda, quedaba incompleta.

Y si la obra en sí nace del mestizaje de registros y estilos, el lenguaje de El mesto de Las Rosas se ampara en esto mismo, recogiendo no solo la voz los clásicos latinos y españoles, sino también los ecos de las tendencias de vanguardia y contemporánea, en las que el verso desaparece, sencillamente, para que aparezca la poesía.

Luis Quiñones

4 comentarios:

Luis Quiñones Cervantes dijo...

Pruden.
A veces es incomprensible la belleza de un libro, como la belleza de algunas otras cosas. Pero los libros siempre siguen siendo más bellos aún que algunos otros objetos que pueblan la vida de los hombres. Déjame compartir contigo y con estas palabritas que poco pueden decir, la felicidad de saber que vuelve a nacer en el mesto otra rama verdecida. Un abrazo.

Anónimo dijo...

¡Genial! Eres un fenómeno maestro, siempre sorprendiéndonos. Pasaba por aquí para recordar buenos momentos y me encuentro con este tentador dulce recién horneado. ¿Cómo conseguirlo? Sigue adelante, mucha suerte. Un abrazo de colega

Anónimo dijo...

Habiendo leído la primera edición, no tengo ninguna duda de que esta segunda: retocada y ampliada, será una delicia.

Mi más sincera felicitación, Prudencio Salces.

miguelangel dijo...

'quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro'

dixit

Ya sabes, burro aparejao, camino espera..

suerte en el camino !!