Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

lunes, 23 de marzo de 2009

Una imagen. Dos tiempos








Jornada de limpieza de la Fuentecita del Soto (hace años)





El mismo lugar en la actualidad


Y una evocación:


¡Carril de las Rosas!
¡Pocita del Soto!
Viendo mi pena pa'l llano se iba,
¡llorando el arroyo!

Eloy Vaquero

1 comentario:

Anónimo dijo...

El camino de entrada a la Fuentecita que aparece en la foto (bien lo reconozco) era un erial, un vertedero incontrolado. El último cabrero que aprovechó la yerba de esos parajes fue Antonio Arjona, el hijo de Justo el del Brillante, pero antes, cuando había más cabreros en el pueblo, eran muchos los que iban allí con sus ganados. La alameda de la Fuentecita del Soto, o de Casablanca como también se le nombra, ha sido siempre admirada por todos los que íbamos a trabajar a los olivares de las Rosas pero entonces no estaba tan expandida, sino que solamente seguía el curso del arroyo la hilera de álamos negros, u olmos, y de álamos blancos además de la higuera y las cañas. La higuera que hay al lado de la alcubita tampoco era tan grande como está ahora, ni había tantas zarzas. Pero una vez que las cabras y las ovejas han desaparecido, que eso era lo que impedía que se desarrollara la arboleda, está muy bien que hayáis plantado y cuidado tantos y tan variados árboles por esos terraplenes. Siempre me dio gusto subir por ese camino solitario, aunque fuese yo a trabajar como se trabajaba entonces, de sol a sol, pero ahora es todavía más grato subir entre pinos y casuarinas, y ver allí palmeras y encinas y almendros y algarrobos otros que no conozco. Sé que tú has sido uno de esos que ha limpiado y plantado árboles allí, junto con el Pepelu y el Victorio y el Chiqui del Bentri y muchos más, algunos que ni siquiera sé quiénes son sus padres. A todos vosotros os quiero dar las gracias y animaros para que cunda el ejemplo.

Un montalbeño ya viejo