Manos que lidian la tierra áspera y reseca suelenacariciar el buen frutoque la tierra les devuelve.Riegan el terrón compactoel sudor más que la nube,saliva, ingenios o llantos.Que el agua nace en el fondoen lo más hondo del pozo,y para que fresca brotecanta como la chicharra -canta-en el brocal sus canciones.Los ojos que lo vigilanno temen por los ladrones;los ojos que lo vigilan miran siempre al horizonte.Cuesta de la Cañádonde termina el camino,donde comienzan los soles.
Cuesta de la Cañá,donde se acaba el caminoy comienza el caminar
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2 comentarios:
Manos que lidian la tierra
áspera y reseca suelen
acariciar el buen fruto
que la tierra les devuelve.
Riegan el terrón compacto
el sudor más que la nube,
saliva, ingenios o llantos.
Que el agua nace en el fondo
en lo más hondo del pozo,
y para que fresca brote
canta como la chicharra -canta-
en el brocal sus canciones.
Los ojos que lo vigilan
no temen por los ladrones;
los ojos que lo vigilan
miran siempre al horizonte.
Cuesta de la Cañá
donde termina el camino,
donde comienzan los soles.
Cuesta de la Cañá,
donde se acaba el camino
y comienza el caminar
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