Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

lunes, 13 de junio de 2011

DEMOCRACIA REAL, DE BASE





En sus palabras tras la investidura como alcalde de La Rambla (Córdoba), Juan Jiménez Campos, por Izquierda Unida, expuso un sentido y racional discurso del que extraigo los dos siguientes párrafos.


…Pero en los ayuntamientos, la democracia es más directa y el contacto más cercano, tan cercano que cualquier momento es bueno para que el pueblo te dé con la puerta en las narices y te deje en la calle.

El valor que hallo en esas simples palabras se corresponde con la soberbia de cuantas personas van a los ayuntamiento para labrar su mérito personal y escalar en la carrera política, cuando no para su propio enriquecimiento sin consideración de escrúpulos morales ni ideológicos.

Y este otro:


…En este sentido, quisiera pedir públicamente a los concejales que formarán parte del nuevo equipo de gobierno, así como a aquellos que asuman alguna responsabilidad, que tengáis claro que estamos administrando los bienes de toda la ciudadanía, que no sintáis vanidad por los elogios ni temáis a las críticas, que sepáis corregir si os equivocáis y que os comportéis con generosidad escuchando las propuestas de quienes ejerzan de oposición, porque una cosa es mandar y otra muy distinta, gobernar.

Cualquier humorado lector puede comparar esta segunda alocución con los consejos que don Quijote le endosaba a Sancho, pero, con la vista y el pensamiento puestos en cómo está el patio de la política española, ¿qué menos responsabilidad moral hay que llevar a los ayuntamientos?


NOTA. Juan Jiménez Campos fue alcalde de La Rambla durante dos legislaturas, ambas gobernó con mayoría absoluta. Al dejar de serlo retornó a su trabajo de fontanero y, mientras tanto, ha publicado un libro de estelas ramblañas y recuerdos personales. Dieciséis años despues ha sido requerido por su partido y el pueblo le ha devuelto la confianza. Le deseamos suerte para el buen gobierno y la práctica democrática en un pueblo en paz.

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