Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

viernes, 12 de agosto de 2011

Un balón "bombeao"


A las cinco semanas llegó Haydée para ver a su esposo Saturno que se había instalado en Soto de Agues, del consejo de Sobrescobio, para pintar la Ruta del Alba en todas las posibles perspectivas. Un peliagudo ascenso del alto Nalón donde perviven acorralados por el turismo ciertos bichos autóctonos desde pretéritos siglos, algunos peligrosos como sus condiciones de vida les exigen.

Debieras de cortarte las uñas, le aconseja, también las de los pies, sobre todo tendrías que cortarme las uñas de los pies para no seguir rompiendo calcetines.

Saturno asiente sin participar de las recomendaciones sobre su higiene personal mientras sigue preparando las mezclas de pinturas para el día siguiente. Haydée lo contempla y le habla con distancia de amor manoseado. Deberías de cortarte un día las unas de las manos y de los pies, Saturno, y también limpiarme los dientes, cepillármelos, digo. Tienes mal olor de aliento. Y esas pelusas blancas de las mejillas que se escapan del redil de tus barbas, esas te hacen más viejo, deberías quitártelas por tu bien, ya sabes, “por si se te presenta un balón bombeao”.

Me gusta la carga de ironía cuando Haydée le dice esa expresión a su sexagenario esposo en soledad, la del balón, ¿sabes? Es muy ocurrente esta mujer andaluza para decir las cosas con doble sentido. De tal guisa se payasea de él, ¿tú me entiendes?






4 comentarios:

Brujita dijo...

No habría de entenderte, Salces, si hay mucha Haydeé por estos mundos. De Saturnos... no sabría que decirte porque no los entiendo. Saludos

Carmela dijo...

Hay una onda de ternura y entendimiento entre Saturno y Haydée.
Las pelusas blancas que se escapan del redil de la barba ,lo hacen más interesante.No más viejo.
Ella no se lo dirá .Él lo sabe.
Están en la coordenada exacta.Cuando dejen de hablar de uñas y calcetines los atrapará el lenguaje del Nalón.
Se suspenderá la pintura y emprenderán el recorrido de la Ruta del Alba.
Un abrazo!!

pruden dijo...

¡La Ruta del Alba, niño, no la de la Plata, que esa es otra más larga!

Gracias Carmela, por la recordación, y disculpa este desliz de mnemotecnia que me ha hecho "mentir" sobre la tierra de tus abuelos. ¡La edad!

Besos cántabros vuelan hasta Buenos Aires buscando tus mejillas.

Carmela dijo...

Claro, primo, la del Alba!
Sin olvidar que en la del Plata también prevalece la belleza!!
Ambas cuencas son dignas de admiración .Diferentes pero bellas.
Caras al sentimiento y a la emoción.
Gracias por este homenaje a la tierra de mis abuelos! Y de mi padre!
Y mía!!
Enorme abrazo cántabro.