Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

viernes, 23 de noviembre de 2018

El fascismo que viene



En cierta ocasión escribí para mi libro El Mesto de las Rosas:

Hubo un tiempo una vez aquí en España que se llamó franquismo,
sinónimo de cárcel y de olvido.
No olvidarlo en la penumbra feliz de vuestros besos.

No era más que una opinión particular y un deseo emotivo para preservar la memoria de los jóvenes de un tiempo fatal que yo mismo viví y padecí. Pero cuando escribí eso los franquistas no estaban tan enardecidos ni mostraban su aversión a la democracia con la desvergüenza y el afán de taponar la verdad como hacen ahora. Ahora me resulta aberrante y hasta peligroso ver cómo las huestes del fascismo reivindican en la calle brazo extendido y cantando el Cara al sol como si exigiendo de nuevo el paredón para los que no piensan como ellos. Y la verdad es que me da miedo cuando los veo con su máscara de vengativos. Cada día son más y con gritos más delirantes. Son como la indecencia del horror personificada en gestos amenazadores. ¿Hasta cuándo esta desfachatez en un estado que se dice democrático? ¿No hay ley alguna que detenga tales exaltaciones de odio? Al parecer hasta la Comunidad Europea prohíbe cualquier reivindicación de la dictadura, pero en España sigue legalizada la Fundación Francisco Franco que es de donde se alimentan esas alimañas del pasado más negro de nuestra historia reciente. Es un lastre para la convivencia que me temo va a peor y cada días más fuerte.


1 comentario:

Luis dijo...

Tú lo has dicho, no hay ley, porque quien se encargó de redactar las que existen nunca han tenido el valor de prohibir el peligro que supone enaltecer esa otra forma de terrorismo primigenio.