Evgueni Stuchenko: A la izquierda muchachos, a la izquierda, pero nunca más a la izquierda de vuest

domingo, 24 de abril de 2011

NOTAS SOBRE J.M. COETZEE. PRIMERA




El maestro de Petersburgo


De la obra narrativa de Coetzee publicada en español he leído hasta ahora sólo unas cuantas piezas y en cada una de ellas me he sentido impelido al abordaje de otra con mayor entusiasmo y curiosidad. Pero no es nada más que entusiasmo y curiosidad lo que estas narraciones han motivado en el lector que vive en mí, sino deseo, un extraño e inquietante deseo que se amalgama al mismo tiempo con lo sensual y con el ansia.

A los dos días de concedérsele a J.M. Coetzze (de quien no conocía nada) el Premio Nobel de Literatura en 2003, un buen amigo puso en mis manos El maestro de Petersburgo, y con su lectura comenzó la pasión, el desasosiego y el placer de saberme ya otro dentro de mundos establecidos, pese a no ser ésta precisamente, a mi juicio, su obra más lograda.

El maestro de Petersburgo retrata a un Fiador Mijailovich Dostoiesvski en la madurez de su obra y de su vida pero impulsado por la desesperanza ante la muerte, en plena juventud, de un hijastro suyo. Desde Dresde, donde pasaba las vacaciones y recibe la noticia, se traslada a Petersburgo y ahí todo su mundo se altera. Su hijo no ha muerto: él lo sustituye con una persistencia que no es más que la búsqueda de su propia juventud. En tal desdoblamiento sentimental, practica el amor adúltero y rebate las teorías revolucionarias que plantean el asesinato como principio y fundamento de acción. Cualquier medio no justifica los fines. Pero descubre que su hijo era uno de esos revolucionarios que él impugna.

A la sazón que no soy un buen conocedor de las obras de Dostoievski, pero tanto las vicisitudes como el imperio emocional que circulan en las pasiones del personaje central de esta novela (un trasunto del mismo Fiodor Mijailoviv truculento y abrumado e instigador que se deduce de las obras del gran autor ruso), más el modo narrativo lento y lleno de sugerencias e interrogantes, le concedieron más crédito al talento de Coetzee, por mi parte, que todos los acreditados argumentos de sus estudiosos que me pusieron en su camino. De modo que iré comentando sus obras en el orden cronológico en el que las he leído. Y releído.

Pero más que mis propios comentarios, mis notas sobre Coetzee para este blog han de ser ilustradas con sus propias ideas. He aquí no lo que nos dice El maestro de Petersburgo.


«Sabe qué es la pena. Esto no es pena. Esto es la muerte, una muerte que llega antes de estar en sazón, que llega no para abrumarlo y devorarlo, sino que llega simplemente para estar con él. Es como un perro que hubiese venido para quedarse a vivir con él, un perro grande y gris, ciego y sordo, y estúpido, inconmovible. Cuando duerme, el perro duerme; cuando despierta, el perro despierta; cuando sale de la casa, el perro se arrastra tras él».

2 comentarios:

Carmela dijo...

No he leído a Coetzee.El perfil que resaltas es atrapante.
Como es atrapante la obra de Dostoiewski.
"El medio desempeña un gran papel en la criminalidad"(" Crimen y castigo")
Hay una parte en dicha obra en la que explica una teoría que parece tener la vigencia de todos los tiempos:"Los hombres pueden dividirse en dos categorías :una inferior , la de los individuos condescendientes parecidos a un rebaño y otra superior , la de los verdaderos hombres , que se complacen en manifestar en su medio : "palabras nuevas".La segunda categoría empuja al universo para conducirlo hacia sus fines.Las dos tienen su razón de existir."(Raskolnikov)
Claro que , como bien dices ..."Cualquier medio no justifica los fines".
Algunos filósofos sostienen que las dos categorías conviven en la esencia humana.
Y tal vez , a través de sus personajes atormentados, controvertidos, en permanente lucha interior entre el bien y el mal , es lo que el escritor ruso trata de transmitirnos.

El texto que seleccionaste sobrecoge:"La muerte que llega no para abrumar y devorar... sino, simplemente para estar".Para quedarse...¿Un estado superior a la pena?
Tengo que leer : El maestro de Petersburgo"
Un abrazo.

Prudencio Salces dijo...

Carmela, si te gusta Dostoiesvki sin duda que te sugestionará "El maestro de Petersburgo", porque en ocasiones da la sensación de que estás leyendo al maestro ruso, no al Coetzee de otras obras más dinámicas (un modo de calificar a vuela pluma) suyas.

En realidad ese pensamiento expresado por Raskolnikov en "Crimen y castigo" se expresa aquí veladamente poniendo sobre la piqueta de la inmoralidad suprema al revolucionario que piensa que lo es porque pretende matar a todos sus enemigos. Para mi parecer este libro de Coetzee es un alegato filosófico sobre la búsqueda de la inocencia, ese estado de virtud que el hombre mayor es consciente de haber perdido y desea reemplazarla en su hijo aun después de muerto.

Para lo que considero de tu gusto, yo te recomendaría acercarte a Coetzee, un autor difícil porque no tiene nada de sainetero, por otras de sus obras, principalmente "Desgracia", "La edad de hierro" o la última que se publicó en español: "Verano".

Una última cuestión a destacar: Los personajes de Coetzee miran a la mujer con deseo, con mucho deseo sexual, pero a la postre son ellas las que dirigen sus sentimientos y voluntades hacia el factor del placer personal y la inclinación del hombre. Heroínas de la libertad y la igualdad, me da por entender.

Saludos afectuosos.